Alguna vez te has sentado a analizar ¿qué caras haces cuando estás concentrado? O ¿cuál es tu postura corporal ante momentos de frustración o enojo?
El lenguaje corporal juega un papel fundamental en el crecimiento profesional de una persona, se trata de una herramienta que influye en nuestra comunicación, percepción y en general en todo nuestro proceso de relacionamiento.
Al prestar atención a nuestro propio lenguaje corporal y al de los demás, podemos mejorar nuestras habilidades de comunicación, permitiéndonos si es el caso, avanzar en nuestra carrera profesional.
Expertos aseguran que la comunicación no verbal puede representar hasta el 90% de la comunicación total en una interacción. Por eso, hoy te presentamos algunos factores determinantes para que conozcas mejor tu lenguaje corporal y puedas, día a día perfeccionarlo bien sea en el trabajo o en tu vida diaria.
El principio de este proceso se fundamenta en el poder de comunicación que tiene nuestro ser en su totalidad, desde la forma en que nos movemos, nuestra postura, gestos y voz, todos transmiten información importante, mucho más allá de las frases que estamos articulando a nivel discursivo. Aquí entran en juego las tres inteligencias: visual – auditiva y kinestésica – que no son más que maneras de percepción ante los estímulos de la interacción con el otro, el reto pues, es aplicar conscientemente la mejor combinación de estas en función de lo que queramos expresar en el entorno específico en que nos encontremos.
Aunque es toda una ciencia, podríamos comenzar a analizar el lenguaje no verbal desde estos 4 frentes:
- Expresiones faciales: Desde mediados del siglo XX, el doctor Albert Mehrabian de la UCLA (Universidad de California), demostró que un 55% del peso de la comunicación se lo llevan las expresiones faciales, ellas pueden revelar mucho sobre nuestros pensamientos y emociones. Una sonrisa genuina puede transmitir amabilidad y apertura, mientras que un ceño fruncido puede indicar preocupación o desaprobación. Para lograr éxito en una negociación, por ejemplo, es importante expresar confianza y credibilidad mediante una sonrisa. BONUS el tener siempre a la vista tus manos, respaldará la confianza dejando en claro que hablas con la verdad y no buscas esconder nada.
- Postura y gestos corporales: La forma en que nos sentamos o nos paramos, así como nuestros gestos con las manos y los brazos, pueden comunicar confianza, nerviosismo, interés o aburrimiento. Mantener una postura erguida (cabeza recta, los hombros atrás y las rodillas ligeramente flexionadas) y gestos abiertos puede transmitir una actitud positiva y receptiva. Normalmente, los brazos cruzados detrás de la espalda demuestran seguridad, confianza y/o liderazgo si tu intervención es grupal.
- Contacto visual: La teoría nos dice que en 10 segundos nuestro inconsciente se forma una primera impresión de lo que nuestros ojos ven. Mantener contacto visual durante una conversación puede indicar interés, atención y confianza en uno mismo. En términos profesionales, un primer encuentro desafortunado, podría afectar nuestras oportunidades de networking, entrevistas de trabajo y colaboraciones profesionales.
- Tonos de voz y expresiones: La forma en que hablamos también comunica información. El tono de voz, la velocidad y el volumen pueden transmitir diferentes emociones. Recuerda que somos seres sensibles a estímulos, la eufonía (Sonoridad agradable que resulta de la combinación armoniosa de los sonidos u otros elementos acústicos en una palabra o en una oración, RAE) se convierte entonces en nuestro gran aliado para mantener un interlocutor o audiencia cautiva desde la forma para favorecer el fondo de nuestra conversación.
Ten presente que el cuerpo siempre buscará ser coherente y comunicar el mismo sentimiento de palabra y acción, entonces para mejorar esta interacción no olvides:
- Comienza a observarte, así empezarás a ser consciente de tu lenguaje corporal y de cómo éste puede estar siendo percibido por los demás.
- Practica una postura abierta y relajada para transmitir confianza y apertura.
- Mantén contacto visual durante las conversaciones para mostrar interés y atención.
- Ajusta tu tono de voz según la situación para transmitir la emoción adecuada.
- Escucha activamente y presta atención a las señales no verbales de tus colegas.
