Maximizando la Productividad: Cultura de Ejecución en el Mundo Empresarial

 “Ideas are easy, execution is everything”, John Doerr. Así comienza nuestro espacio con Alfonso Sarmiento, Managing Partner de ALDA Soluciones y experto en Cultura y metodologías de Ejecución, un espacio donde Alfonso nos permitió conocer mucho más sobre esta metodología que promete darle un vuelco positivo a nuestros negocios, complementando los planteamientos estratégicos a través de la ejecución con enfoque, aquí nuestra conversación con él.

 

 

Para iniciar, ¿cómo definirías la cultura de ejecución en una organización?
Podemos identificar una organización que cuente con cultura de ejecución por estas características: 

  1. Hay foco en lo esencial, más allá de los indicadores cotidianos del negocio los responsables por el resultado, no sólo la alta dirección, han desarrollado un ejercicio que, enmarcado en las definiciones estratégicas de mediano y largo plazo, se concentra en identificar los objetivos más relevantes que se deben alcanzar en un horizonte de 12 meses, objetivos que implican cambios, innovaciones o avances significativos que realmente hacen la diferencia (máximo 3 objetivos relevantes); todos los equipos comparten esos objetivos y hacen contribuciones específicas y permanentes para alcanzarlos (resultados claves). Se gestiona el día a día y simultáneamente se avanza en lo esencial (trabajo cotidiano + OKRs).
  1. En una organización con cultura de ejecución hay seguimiento, medición y acompañamiento: los colaboradores y los líderes tienen el hábito, semanal o quincenal, de revisar cómo avanzan en el logro de las metas más relevantes. Igualmente hay rendición de cuentas, lo que se conoce como “accountability”, porque cada integrante del equipo ha participado en la definición de los objetivos y se compromete con los resultados claves que debe lograr, resultados que no son tareas ni actividades de la cotidianidad sino aportes concretos de cada colaborador que van llevando a la organización hacia el objetivo planteado.
 
  • ¿Por qué es importante para una empresa contar con cultura de ejecución sólida?

La ejecución es una disciplina y como todas, podemos alcanzarla desarrollando hábitos. Ejecutar es mucho más que atender la cotidianidad y resolver las urgencias, las crisis y los problemas diarios en una organización. Una cultura de ejecución sólida permite identificar lo que realmente hace la diferencia y dar pasos concretos y permanentes para alcanzar los objetivos más relevantes, en medio de la “turbulencia cotidiana”. Si una organización no cuenta con una cultura de ejecución, es muy probable que dedique la gran mayoría de su tiempo a resolver urgencias y crisis, y así, el “apagar incendios” impedirá su avance y consolidación. 

 

Con respecto a su implementación, Alfonso nos comparte comparte el proceso de acompañamiento que desde ALDA Soluciones han desarrollado para implementar la práctica de ejecución de OKRs: 

  1. PLANEACIÓN, donde se establecen conjuntamente con el cliente las bases para adecuada implementación (definición de participantes, roles, cronograma, etc.).
  2. ENTENDIMIENTO, donde se conoce la situación, retos y proyecciones de la empresa, se definen los OKRs corporativos para un horizonte de 12 meses; la clave aquí es “foco” y el reto es definir no más más de tres (3) objetivos que sean relevantes. En esta etapa también se esboza la primera versión de los OKRs de áreas.
  3. DESPLIEGUE DE LA METODOLOGÍA, donde se transmiten y se ponen en práctica los conceptos de la metodología para construir el mapa de OKRs con todos los participantes en la implementación.
  4. ACOMPAÑAMIENTO, donde se afianza la práctica de registro, medición, acompañamiento y seguimiento mediante sesiones de mentorías.

 

  • ¿Qué obstáculos suelen enfrentar las empresas al intentar desarrollar una cultura de ejecución?

Hay diferentes obstáculos como las ocupaciones y urgencias de la cotidianidad, la falta de foco al creer que todo es importante o que todo se resuelve con los OKRs y la falta de disciplina, constancia y permanencia, es decir, la falta de hábitos de ejecución. Un factor clave para superar estos obstáculos es el compromiso de la dirección con la implementación de la práctica tal como está definida, su liderazgo debe ser mediante el ejemplo; esto quiere decir que, en primer lugar, la dirección de la empresa debe hacer un buen ejercicio de definición de OKRs corporativos y una vez construido el mapa completo de OKRs, cada líder debe tener constancia y disciplina en la medición, acompañamiento y seguimiento, es decir, en la práctica de los CFRs (Conversaciones, Retroalimentación y Reconocimiento). 

 

  • ¿Cómo puede una cultura de ejecución afectar la productividad y el rendimiento de una empresa?

Cuando una organización sabe lo que debe hacer, tiene un norte claro y unas prioridades definidas en un horizonte de tiempo específico (12 meses para el caso de los OKRs), es mucho más probable que esa organización trabaje de manera coordinada y disciplinada hacia el logro de los objetivos.

 

Finalizamos nuestra conversación debatiendo casos de éxito sobre cultura de ejecución. Google ha crecido y sigue creciendo, aplicando esta metodología que se centra en los principios de ENFOQUE, ALINEACIÓN, COMPROMISO, SEGUIMIENTO Y AUTOEXIGENCIA, el caso en profundidad lo podemos estudiar en el libro de John Doerr “Mide lo que importa”; llevándolo a nuestra realidad, Alfonso nos comparte esta historia:

 

”A nivel personal tuve la oportunidad de liderar una empresa agroindustrial exportadora en un período de crisis, caracterizado por la revaluación del peso frente al dólar. Muchas empresas del sector desaparecieron, se quebraron o fueron absorbidas por otras durante ese período de 9 años, en permanente reducción de ingresos debido a la tasa de cambio. En esta empresa hicimos un ejercicio de identificar los elementos centrales para abordar una situación estructural de reducción de ingresos y esto nos llevó a enfocarnos en la productividad como el principal OKRs corporativo. Aplicando estos principios de enfoque, alineación, compromiso, seguimiento y autoexigencia, se incrementaron los ingresos más del 50% como consecuencia de haber logrado aumentos en la producción en campo y reorientación en la estrategia comercial. Esta fue una transformación profunda que permitió superar la crisis y consolidarse como una empresa exitosa”.

 

De toda nuestra charla hay varias lecciones para aprender.

  • Primero quizá, debemos reconocer que siempre existen caminos para hacer las cosas mejor.
  • Segundo, resaltar que hay un gran conocimiento y experiencia en los equipos y en las personas que desarrollan las labores cotidianas; por esta razón es que la metodología de OKRs involucra la alta dirección y también a los equipos y las personas que están más cercanas a lo que sucede en el día a día de la compañía.
  • Finalmente debemos visualizar que nada se logra en una organización de manera espontánea. Lo único que garantiza resultados sostenibles es la disciplina, la constancia y los buenos hábitos.

 

Esperamos este nuevo panorama, de apertura en sus organizaciones a la implementación de una cultura de ejecución óptima que favorezca el crecimiento de sus colaboradores y sus compañías.